Adoptar una adecuada organización de tus finanzas personales depende exclusivamente de una persona: Tu
Es un verdadero arte administrar el presupuesto personal, el cual, es tan fácil de sobregirar y tan difícil de sobrellevar. La buena noticia es que sí es posible la organización financiera personal; esta se logra cultivando buenos hábitos en el consumo, comprando inteligentemente y gastando oportunamente. Tú puedes, desde tu trabajo o tu empresa, vivir una vida de calidad, divertida y adecuada a tus posibilidades.
El paso fundamental para tu crecimiento financiero es que puedas asumirlo como un estilo de vida y que puedas integrarlo de manera natural a tu día a día. Definitivamente, esto implicará sacrificios de tu parte, los cuales, deben traducirse en mejor calidad de vida y en el logro de sueños y metas.
En este camino, lo importante es ir paso a paso, en firme, logrando una meta a la vez. Asignándote objetivos y no desistir hasta cumplirlos. Que seas una persona financieramente organizada no significa que tengas que vivir siempre en la escasez y que vas a estar privado toda la vida de esos “gustitos” que tanto te apasionan; simplemente, implica que vas a postergar el momento para asegurarte de no hacerlo por impulso y estar de este modo plenamente consciente de estar haciéndolo en el momento adecuado.
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Algo fundamental en este camino, es rodearte de personas que compartan tu visión, que estén comprometidos con esta meta común y que se puedan motivar uno al otro, para no desmayar en el trayecto. Igualmente, importante es leer todo lo que puedas y hacer tu mejor esfuerzo de aprender nuevos hábitos y nuevas formas de administrar tus ingresos.
Aquí te comparto 10 consejos que han sido fundamentales para mi organización financiera personal y familiar:
- Asume tus finanzas personales como una parte integral de tu estilo de vida.
- Prepara un balance de ingresos y gastos para que sepas con exactitud donde y en qué estás gastando tu dinero.
- Prepara un presupuesto y aférrate a su estricto cumplimiento
- No subestimes los gastos pequeños.
- Pon nombre y apellido a tus ahorros.
- Ahorra siempre primero.
- Disfruta del presupuesto que hayas destinado para diversión y esparcimiento.
- Sé consciente de que la abundancia nace en la mente, no en la cantidad de dinero que tengas en las manos.
- Recuerda que las cosas o bienes que compras no las pagas con dinero, sino con tu tiempo, talento y esfuerzo del día a día.
Construye hoy el futuro que realmente te mereces.
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