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Cualidades del gerente para lograr resultados

Lograr cualquier meta, aunque parezca ser de fácil alcance, requiere aplicar habilidades y cualidades que nos permitan obtener los resultados que nos destaquen en el mundo competitivo en que vivimos.

En esta ocasión, quisiéramos recomendarles algunas cualidades que debe tener el gerente para lograr excelentes resultados y colocarse como gran competidor en el exigente mundo laboral actual.

¿Cuáles son esas cualidades?

1. Tener claro lo que se quiere:

La principal causa por la que la gente no consigue lo que quiere, es porque no lo sabe. Muchas personas funcionan por inercia, dejándose llevar en piloto automático; y como decía Séneca: “No hay buen viento para quien no sabe a dónde va”. Cuanto más concretas, detalladas y específicas son nuestras metas, más fáciles de conseguir, pues de esta manera se pueden alinear todos los recursos, concentrar todas las energías y diseñar todas las acciones hacia ese fin. De otro modo, cuando las metas son difusas, los esfuerzos están dispersos y los resultados no son lo esperado.

2. Ser personas de acción:

Si decides hacer algo y no actúas, en realidad no has decidido nada. La acción es la verdadera medida de la inteligencia. Mientras que son personas de acción las que no esperan a que se den las circunstancias perfectas, que se valen de todos los medios que están a su alcance y que ven todo el camino por delante. Estas personas siempre están en movimiento y sobre la marcha van descubriendo las soluciones. Cuando caminamos, provocamos que ocurran cosas positivas.

3. Ser disciplinados:

La disciplina es hacer lo que se tiene que hacer, aunque no se desee; es por ello que mucha gente no consigue resultados, ya que prefiere hacer lo cómodo a lo necesario. Y como bien decía Víctor Hugo: “A nadie le faltan fuerzas, lo que a muchos les falta es voluntad”. Recuerda que la pereza es el mayor enemigo de la disciplina y que para conseguir resultados extraordinarios, no hay que hacer cosas extraordinarias, pero sí ciertas repetidas a lo largo del tiempo.

4. No perder el foco: 

La dispersión es uno de los grandes enemigos en la consecución de objetivos. Steve Jobs expresó en una ocasión: “Cuando te dedicas a construir algo tan grande como Apple, tienes que dejar de vivir otras vidas que podrías estar viviendo”. Vivir es elegir y elegir es descartar. Lo importante aquí es saber decir no a muchas cosas y no centrarse en lo que se ha perdido con alternativas descartadas, sino estar centrado en lo que ganan con la elección acertada.

gerente_15. Tener paciencia:

Casi todo lo bueno de la vida se cuece a fuego lento y tarda tiempo en llegar. No se siembra hoy y se recoge mañana. Para mí, la paciencia es, quizás, la virtud más difícil de encontrar en el desarrollo personal, porque hablar de paciencia es hablar de futuro; y el futuro no nos lo puede garantizar nadie. Por eso hablar de paciencia es hablar de fe, que no es más que confiar en lo que no se ve; es estar conscientes de que si uno trabaja y tiene capacidad de esperar, los resultados llegan, pero nadie nos lo puede garantizar.

6. Poner la responsabilidad en nosotros mismos:

La auto-responsabilidad es el primer requisito del auto-liderazgo. Las personas responsables no esperan que otros les resuelvan la vida, porque saben que de esta manera puede pasar el tiempo y seguir igual. Estos no se centran en lo que va a pasar, sino que ponen el foco en lo que desean hacer. A pesar de las trabas burocráticas y muchos obstáculo No dedican un minuto a quejarse  lamentarse, sino que ponen su atención en cómo bordearlos. Quejarse puede hacernos sentir mejor, pero no soluciona nada.

7. Tener una fuerte determinación:

Y determinación significa decidir por adelantado que pase lo que pase uno va a seguir adelante. A pesar de los obstáculos, de las injusticias, de las críticas, de los fracasos, no detenerse. Will Smith, el actor de Hollywood, para explicar lo que era su compromiso y determinación con el trabajo, ponía el siguiente ejemplo: “Aquí hay dos máquinas de correr de gimnasio, yo me voy a subir en una y tú en otra, y sólo pueden ocurrir dos cosas: o tú te bajas antes o yo muero en la cinta”. Eso es determinación, algo por lo que uno está dispuesto a apostarlo todo. En la vida no hay que preguntar a la gente qué quiere conseguir, sino qué está dispuesta a perder, porque eso indica el grado de compromiso que tiene con la causa y con sus metas.

8. Ser mentalmente sanos: 

El mayor enemigo del hombre son los pensamientos negativos; pensamientos que nos torturan, nos sabotean, nos arrinconan y nos hacen sentir pequeños. Estos nos llevan a pensar que no somos buenos, capaces o no nos merecemos nada. La mente es el arma más poderosa con la que contamos las personas, y esta, o la controlas tú a ella o te controla ella a ti. Cambiar la forma de pensar, cambia la forma de actuar.

9. Movernos en entornos adecuados: 

Hay entornos tóxicos y entornos estimulantes; entornos que sacan lo mejor de uno y entornos que reprimen nuestro potencial; entornos con gente que te carga de energía y entornos con gente que absorben tu energía; entornos que potencian la confianza y entornos que alimentan el miedo. Los límites no están en las personas, están en los entornos. ¿Y qué son entornos? Un ejemplo de ello, es la tierra en la que se cultiva: si la semilla es buena, pero el terreno no es fértil, no saldrá nada. Por el contrario, si a una persona se le pone en buena tierra y se la riega, crece sin parar; porque estamos hechos para crecer, mejorar y evolucionar.

10. Tener actitud de mejora continua:

Nuestra vida es un reflejo de nuestro desarrollo personal, por eso, no hay mejor inversión que la que se hace en uno mismo. La gente que no se desarrolla se deprecia. Como profesionales, debemos pensar siempre cómo mejorar; no dejar de leer, estudiar, acudir a conferencias y seminarios, relacionarse con gente. Hay gente que dice: “Es que yo soy así” y en este tema del desarrollo personal, es importante destacar que tú siempre puedes cambiar y mejorar, porque la oportunidad de aprender siempre está ahí, disponible para ti. El activo económico más valioso que tiene una persona es su capacidad de aprender. Debemos tener claro que cualquier meta, aunque esté a nuestro alcance, no significa que sea fácil, lo que requiere pasar a la acción, aplicando las habilidades y cualidades para obtener los resultados que deseamos ante el mundo competitivo en que vivimos.

Daciana Valdez/ dacianavaldez@personasgrandiosas.com

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