La inflación refleja la disminución del poder adquisitivo de la moneda: una pérdida del valor real del medio interno de intercambio y unidad de medida de una economía.
Imaginemos que eres una persona organizada; que has trazado metas de mediano y largo plazo para tu familia; que buscas lograr esas metas a través del tesón, disciplina y ahorro constante; que has postergado la satisfacción de alcanzar algunos sueños y deseos inmediatos.
En un mundo justo, podríamos asegurar que una conducta como la descrita anteriormente, se convierte en garantía de cumplimiento de tus metas, coronando de esa forma la realización de tus mayores sueños.
Sin embargo, es la tasa de inflación, como un real problema en la economía de nuestro país, lo que puede considerarse como el principal enemigo de tu bienestar financiero; y en caso de que tengas ya un plan de ahorro y de inversión, es por igual una de las primeras variables que debes aprender a observar y manejar en la dinámica económica personal o familiar.
Definida en forma simple, la tasa de inflación se refiere al ritmo de crecimiento de los precios internos de una economía; es el indicador oficial que mide las variaciones del Índice de Precios al Consumidor en un rango de tiempo determinado. En pocas palabras, es el aumento o reducción de la cantidad de bienes y servicios que puedes salir a comprar con tu dinero.
Definición de Inflación por efxto.com
¿Qué es la inflación?
En economía, la inflación es un aumento general en el nivel de precios de bienes y servicios durante un período de tiempo. Cuando el nivel general de precios sube, cada unidad monetaria de la economía en cuestión puede comprar menos bienes y servicios. En consecuencia, la inflación refleja una erosión del poder adquisitivo del dinero, una pérdida de valor real en el medio interno de intercambio y unidad de cuenta en la economía.
La medida principal de la inflación en los precios es la tasa de inflación que refleja la variación porcentual de un índice general de precios (normalmente el Índice de Precios al Consumidor) para un período de tiempo, normalmente un año.
Los efectos de la inflación en una economía son diversos y pueden ser a la vez positivos y negativos. Los efectos negativos de la inflación son una disminución en el valor real del dinero con el paso del tiempo, la incertidumbre sobre la inflación futura puede frenar la inversión y el ahorro, y una inflación demasiado alta puede conducir a la escasez de bienes si los consumidores empiezan a incurrir en el acaparamiento por temor a que los precios aumenten mucho en el futuro. Los efectos positivos incluyen la garantía de que los Bancos Centrales ajustarán los tipos de interés nominales (la intención de mitigar las recesiones) y fomentar la inversión en proyectos de capital no dinerario.
Los economistas generalmente están de acuerdo en que las altas tasas de inflación y la hiperinflación son causadas por un crecimiento excesivo de la oferta monetaria. Las opiniones sobre los factores que determinan tasas de inflación bajas son más variadas. Una inflación baja o moderada puede ser atribuida a las fluctuaciones de la demanda real de bienes y servicios. Sin embargo, el consenso entre los economistas es que un largo período inflación creciente es causado por un crecimiento de la oferta monetaria más rápido que el crecimiento económico.
Hoy en día, la corriente general está a favor de mantener una tasa de inflación baja y constante pues esto reduce la gravedad de recesiones económicas ya que permite que el mercado laboral se adapte más rápidamente así como reduce el riesgo de falta de liquidez general. En este sentido, las políticas monetarias (realizadas mayormente por los Bancos Centrales) suelen estar dirigidas a mantener una inflación baja mediante la oferta monetaria disponible (a través de los tipos de interés fijados), operaciones en mercado abierto y el establecimiento de reservas bancarias de carácter obligatorio.
José Salce/@jasalce
Financista
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