Si quieres sacarle el máximo a tu Black Friday, tómate el tiempo de buscar los precios de los artículos que vas a comprar una o dos semanas antes de este evento.
A veces los trucos publicitarios juegan con nuestros sensibles corazones, volcándolos hacia las ofertas. Saber que puedes conseguir artículos hasta 70% menos de su valor “original” o de su precio de lista, hace temblar a cualquiera, hasta a mí. Pero, ¿cuál es la ciencia y la realidad detrás de black friday? ¿Qué hay detrás que les permite seguir haciendo negocio? Y ¿Por qué este día es uno de los días donde los comercios ganan más en el año? Adicional a estas interrogantes, debemos hacer otros cuestionamientos, como por ejemplo:
¿Qué tan buena es la oferta?
Porque nos digan que una oferta es buena, excelente o lo mejor que te puede pasar, no tenemos que creerlo y punto. Recuerda que quien dice eso es la tienda, o personas a las que la tienda le paga para que lo digan. Si quieres sacarle el máximo a tu Black Friday, tómate el tiempo de buscar los precios de los artículos que vas a comprar antes de Black Friday, preferiblemente una o dos semanas antes de la semana de este evento, así verificas si lo que crees que es oferta simplemente es un truco publicitario y parte de una euforia grupal o es una oferta real.
El truco de ellos es que entres, el tuyo es salir a tiempo
A veces los comercios pueden invertir -y jugar a perder- un par de pesos en publicidad de ofertas totalmente increíbles que de seguro les generará un tremendo rumor de boca en boca, el cual, se convertirá en viral, y si lográramos tener una disciplina de hiero, posiblemente los comercios perdieran algo de dinero ese día. ¿Cómo? Entrando solamente a buscar el artículo en oferta que nos interesa y salir de inmediato. Si el artículo ya se agotó, marcharte y no dejarte tentar por nada más.
Sin embargo, es constante ver que, una vez estamos en la tienda, es como si entramos a Disney de adultos, y más si andamos con la tarjeta de crédito encima, a la que mágicamente los límites suben ese día y es sólo cuestión de preguntarnos, ¿por qué no?, después de todo, esta nueva LCD 3D estaría incompleta sin un buen Blueray Player y Surround System. Además 2 cables HDMI adicionales y un aire acondicionado nuevo, porque el que el que tengo funciona, pero esta viejito ya.
Si logras entrar, comprar únicamente lo que necesitas y lo que tu presupuesto te permita y salir, quizá ganes, de lo contrario, ganaron ellos.
Leamos las letras chiquitas del contrato
Estas son las preguntas que debes hacerte para no caer en gancho:
¿Cuántos de esos artículos estarán disponibles para oferta?
¿A qué hora estará disponible la oferta y bajo qué condiciones?
¿Qué pasa si pago con tarjeta? Sigue al mismo precio
Si voy a comprar con préstamos, ¿qué gastos de cierre tiene el préstamo que me ofertaron y qué tasa? Espera, espera… Si vas a comprar con préstamo ya no es oferta, ya que es bien probable que el descuento que te vas a ahorrar termines pagándolo de intereses. Continuemos con las otras.
A veces pareciera que cuando la gente escucha la palabra “oferta”, en vez de encender más partes de su cerebro, se apagaran otras que te llevan a tomar decisiones más rápido y sin remordimientos. Pensarlo mucho posiblemente los haría arrepentirse luego, pero no le pido que “sobre-piensen”, sino que sepan en qué se están metiendo. Recuerden que las tiendas hacen negocios, y la razón de ser de cada negocio es ganar y obtener beneficios; si no lo obtuvieran, no podrían durar mucho tiempo en el mercado. Tu trabajo debe ser encontrar lo que no sabes de esta oferta; encontrar por dónde le está entrando dinero al negocio, descubrir las razones por la que no todo lo que brilla es oro, y luego de encontrarlas preguntarte, ¿todavía lo considero una oferta? ¿Sigue siendo negocio para mí? Si la respuesta es sí, procede felizmente a la compra e invítame a estrenar tu nueva televisión o tu Play 4. Te juro que no me voy a quejar.
Por: Felix Rosa @coachfelixrosa
Deja un comentario
para esta nota