No todo lo referido a las Tarjetas de Crédito es para meter miedo, pues conozco personas que no tienen tarjetas y de todos modos viven “enliados”. El asunto radica en tener una buena disciplina financiera.
Pásala, que eso se paga después. Esta frase es bien usada por los vendedores de tiendas por departamentos, cuando entramos a estos establecimientos comerciales, tentados por un artículo o promoción que nos roba la atención.
Sin embargo, dejarse provocar por este tipo de discursos, puede representar el comienzo de un camino difícil en cuanto al manejo de nuestras finanzas personales, mas sobre todo cuando nos referimos a las Tarjetas de Crédito.
Las tarjetas de Crédito no son más que una forma de nosotros diferir pagos (consumo). Es un instrumento comercial y financiero que una entidad (banco, asociación de ahorros y créditos) nos cede, con el objetivo que devolvamos en un plazo no mayor a 30 días, lo consumido. Muchos desconocen las ventajas de que poseen las TJC (las llamare así para ahorro de espacio) y solo se circunscriben a “pasarla” para consumir.
Desmitificando
Las personas deben tener en claro que el límite o línea de crédito otorgado a nuestra Tarjeta de Crédito no es un ingreso. La Tarjeta de Crédito es un compromiso que asumimos con un banco, por lo cual debe contemplarse como parte de una deuda con la entidad financiera, la cual puede ser bien costosa si no se salda la totalidad de lo consumido (la tasa de interés promedio de una TJC ronda 6% mensual).
Beneficios y ventajas
- Facilitan el pago e incrementan la capacidad de compra
- Sirve para mejorar la administración del dinero propio
- Ayudan a controlar las compras
- A sisten en emergencias
- Ayudan a construir un historial de crédito
- Ofrecen beneficios adicionales
Potenciales desventajas
- La posibilidad de que se haga fraude en casos de mal uso intencional, como robo o pérdida de la tarjeta
- Descontrol en gastos del usuario
- Uso excesivo del financiamiento, lo que obviamente va encareciendo en forma creciente el costo original de lo comprado
Todo consumo vía Tarjeta de Crédito, debe contemplarse en el Presupuesto Familiar o Personal. Salirse de ahí, puede acarrear problemas.
Las tarjetas de crédito están para pagar, no para financiar el consumo.
No todo lo referido a las tarjetas de crédito es para meter miedo, pues conozco personas que no tienen tarjetas y de todos modos viven “enliados” (deuda es sinónimo de lío en R.D.), lo importante es tener una buena disciplina financiera.
Fecha de corte: Es la fecha límite establecida para el cierre de los consumos, cargos y pagos del mes, efectuados por el tarjetahabiente, que serán detalladas en el estado de cuenta.
La tasa de interés promedio de una tarjeta de crédito ronda por el 6% mensual
Luego de ese corte al tarjetahabiente se le otorga un plazo de 21-22 días para efectuar el pago. En caso de no pagar completo lo consumido al corte, generara cargos por financiar los consumos.
Fecha límite de pago: Es el último día que tiene el tarjetahabiente para realizar el pago mínimo, parcial o total de las sumas adeudadas, reflejadas en el estado de cuenta.
La seguridad
Para poder protegernos de fraudes en tarjeta de crédito es importante:
- Nunca dar información personal a una compañía o banco que usted no contactó
- Revise su historial de crédito cada seis meses
- No responda correos pidiendo información personal financiera. Eso se trata de una práctica delictiva llamada “Phishing”
- No entregue su tarjeta en estaciones de combustibles o restaurantes para que la pasen sin su presencia. Cerciórese de estar presente al momento de hacer la transacción
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