Agente o corredor de seguros, ¿Qué elijo?

¡Los seguros son un elemento de garantía que deben ser contratados de forma libre!

¿Sabes cuál es la diferencia entre ambos? La principal diferencia, es que el agente de seguros trabaja para una compañía aseguradora de forma exclusiva o como empleado y por lo tanto únicamente ofrece los productos de dicha aseguradora. En cambio, el corredor de seguros tiene la capacidad y competencia para ofrecer cualquier producto de cualquier compañía y representar así únicamente los intereses del cliente y no de la aseguradora, tiene independencia del asegurador. 

En estos temas, lo más recomendable es que cuentes con personas con un conocimiento amplio en la materia, que te apoyen en escoger los mejores productos y que por la póliza no pagues coberturas que no necesitas.  Estos, te elaborarán un plan de seguros personales y sobre propiedades (si las tienes) de la manera correcta, lo cual te ayudará a mitigar la ocurrencia del riesgo.

Aquí te comparto algunos puntos que deberás tomar en cuenta a la hora de escoger:

• Los agentes representan a la compañía aseguradora, normalmente trabajan para una específica.
• Los corredores pueden ser personas físicas o sociedades comerciales que relacionan con todas las aseguradoras del mercado y por la feroz competencia en la que están inmersos, procuran estar especializados en todas las ramas; igualmente brindan servicios 24/7 con departamentos completos a tu servicio.
• Debes tener en consideración que los corredores te representan a ti, a pesar de que su ganancia la paguen las aseguradoras, producto de comisiones de las primas que ellos generen por la colocación de las pólizas.
• Los corredores te permiten gestionar correctamente un mapa de riesgo personalizado y te ayudan a crear una planificación correcta para evitar cualquier hecho que lleve una disminución de tu patrimonio.

¡Recomendaciones para ti!

• Se claro, directo y sincero, es lo mejor para crear un mapa de riesgos efectivo.
• No supongas, todo infórmalo.
• No subvalúes tus activos, pues a la larga te pasará factura.
• Siempre mantén a mano las facturas de compras y contratos de los bienes que asegurarás y provéelos en caso de necesidad.

Recuerda:

• Que los intermediarios, representan una sabia herramienta disponible para tus necesidades, estos serán tus sacerdotes y deberás “confesarte” con ellos, porque a pesar de que conozcan del seguro, tú eres el especialista en las necesidades de tu negocio y familia.
• Igualmente, en caso de agravación del riesgo o del cambio en cualquiera de sus condiciones específicas, como es el caso de que asegures los bienes de tu hogar y posterior a la emisión de la póliza decidas mudarte de casa; o que a tu vehículo asegurado decidas adaptarle un sistema de gas (por ejemplo), deberás notificarlo inmediatamente.
• En caso de que, por fluctuaciones del mercado o cambio en la tasa del dólar, tu propiedad aumente o pierda valor a lo largo del año póliza; debes asegurarte de volver a evaluar el costo de tu póliza de seguros; dado que, si tu póliza está en pesos dominicanos (pero cubriendo un bien con un precio en dólares) o el valor de tu vehículo sufre modificaciones severas, puedes caer en “infraseguro”, que no es más que el valor que pagaste por prima y que este no sea suficiente para cubrir el mismo riesgo que aseguraste a principio de la vigencia, esto ameritará un ajuste de tu póliza o la reducción del valor asegurado.

Sobre qué es mejor elegir, hay que hacer un análisis de las necesidades, conocer bien las opciones que se presentan, estudiar la experiencia y profesionalidad del agente o corredor, ver si nos ofrecen un seguro que nos beneficia o si se adapta a nuestras exigencias. Con todo ello, podremos elegir un seguro de forma responsable y que efectivamente cubra las contingencias que queremos.

Geovanny Ramírez Berliza