Comúnmente, cuando se trata de generar ingresos, la mayor parte de nosotros opera en el modelo predominante de intercambiar el tiempo personal por dinero y esto no es Libertad Financiera.
Esto aplica tanto para operarios en la planta de producción,como para sus supervisores e incluso profesionales de mayor nivel. También aplica, en gran medida, para personas que han logrado la independencia económica, como dueños de sus propias empresas; sin embargo, estas aún necesitan de su presencia absoluta, casi permanente, para que sus operaciones puedan funcionar adecuadamente, pues aún no han implementado sistemas maduros de gestión y control interno.
A diferencia de la independencia económica, el concepto de libertad financiera está mucho más asociado a la disponibilidad de tiempo personal que a la generación de recursos. Esto significa que, una vez alcanzada la libertad financiera, la generación de ingresos no depende directamente de cuantas horas dediquemos a trabajar. A modo de ejemplo ilustrativo, podrías tomar un año sabático, dedicado al desarrollo personal, y aun así continuar generando ingresos que superen tus gastos.
Para explicarlo mejor, es clave introducir el concepto de ingresos pasivos o IRS, que son os provenientes de fuentes que, una vez desarrolladas, continúan generando un flujo de efectivo recurrente, sin requerir de nuestro involucramiento activo.
Ejemplos concretos de fuentes de este tipo son los ingresos recurrentes provenientes de:
- Alquiler de propiedades
- Intereses sobre certificados de inversión o bonos
- Pensiones
- Dividendos de inversiones en empresas
- Royalties por uso de nuestra propiedad intelectual
MITOS Y REALIDADES
Tanto el cine, como la prensa social, han promovido el paradigma de que la libertad financiera es un lujo reservado para multimillonarios y que esta va siempre acompañada de posesiones superfluas como yates, jets privados, residencias en destinos exóticos, y vehículos extravagantes. En un sentido más práctico y realista, la libertad financiera es la capacidad de mantener un estilo de vida que has escogido, sin tener que intercambiar diariamente tú tiempo por los recursos económicos para sustentarla. Es decir, que puedas continuar viviendo en tu residencia, que tus hijos continúen asistiendo al colegio, que puedas mantener un buen seguro médico y conduciendo tu vehículo, así como tomar vacaciones hacia los destinos habituales que has seleccionado.
Obtener libertad financiera no significa necesariamente que vas a quedarte en casa todos los días a ver televisión o jugando dominó. De hecho, lograr este tipo de libertad, significa para muchas personas, la posibilidad de enfocar su tiempo en labores altamente productivas para la sociedad y gratificantes a nivel personal. A modo de ejemplo, mucha personas que han alcanzado la libertad financiera personal se han convertido en asesores de nuevos emprendedores, o en promotores de instituciones de ayuda social.
Basado en lo anterior, te recomiendo que fijes la libertad financiera como tu meta más importante a largo plazo. Para alcanzar dicho propósito, puedes seleccionar como ruta, emprender tu propia empresa (independencia económica) o desarrollar tu carrera profesional dentro de una empresa. Con la mentalidad adecuada, cualquiera de los dos caminos anteriores pueden llevarte hacia la libertad financiera, como veremos a continuación.
José Salcé /@jasalce
jsalce@sincrofinanzas.com
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