El Inicio de Año Escolar para los Dominicanos

Año tras año los padres y madres dominicanos perciben unas emociones cruzadas al inicio de cada año escolar.  Algunos sentimientos negativos son de impotencia, de desesperanza, de estafa frente a otros sentimientos positivos pues se inicia otra etapa de la vida de muchos niños, niñas y adolescentes que aspiran a continuar sus estudios gracias a los esfuerzos de sus progenitores o tutores.

Qué recomendamos para que el golpe no sea tan fuerte para los bolsillos de estos padres y madres y asegurar que la vida de estas familias sigan hacia adelante sin que su ritmo familiar se vea tan afectado en el resto de sus necesidades básicas.

• Evaluar con mucho detenimiento la institución educativa seleccionada para sus hijos. Esto conlleva ubicación geográfica, personal académico, horarios, número de estudiantes por aula, materias extracurriculares, facilidades para el traslado, implicaciones sociales que conllevará el mantenerse en este plantel escolar.
• Validar el comportamiento de los últimos 3 años de esta institución con respecto a montos por inscripción, mensualidades, cuotas adicionales por actividades, inclusiones en este paquete económico (libros, uniformes, seguros, aporte asociación padres, entre otros).
• En los casos que la responsabilidad de la compra de útiles y libros escolares sea 100% de los padres y madres, entonces disponerse a estas compras con antelación. Revisando los precios en varios establecimiento.
• En ocasiones, se pueden encontrar mascotas a buen precio pues ya no están de moda los modelos gráficos. Conversar con los hijos e hijas de que lo importante es la función y no la apariencia.
• En caso de que los uniformes sean vendidos por los planteles escolares, asegurarte de comprarlos antes de finalizar el año escolar. Por lo general, las nuevas adquisiciones tienen precios más elevados.
• Comprar las mochilas acorde a las edades, género y tamaños de los estudiantes. Pensar en hacer una buena inversión con modelos tradicionales y buena calidad.  Conversar con sus hijos de que vale la pena por seguridad, salud y por economía.  Dejar de lado la moda y la competencia social.  Posiblemente, no tengas que cambiarlas tan frecuentemente.
• Establecer un plan de ahorro mensual para disponer de un efectivo que es de utilidad para estas compras.  Así no se tiene que desembolsar estos montos en un mismo mes.  O ir comprando algunos materiales durante el año e irlos guardando cuidadosamente.
• Adecuar las meriendas acorde a la edad de los estudiantes y con un balance nutricional. En los casos de ofrecer una mesada a los mayorcitos, calcular conjuntamente un monto diario que les permita merendar sin excederse, sin perjudicar la salud ni los bolsillos de la familia.  Recordarle a los hijos, que esto es responsabilidad de cada familia, no es una competencia social.

Querido lector existen muchos otros tips, lo más importante es que mantengamos en nuestra escala de prioridades esta época del año.  Y que sepamos balancear nuestros ingresos y egresos.  Indiscutiblemente la educación es una inversión no un gasto para las próximas generaciones.  Aunque reconocemos que muchos hacen un negocio con todo lo relacionado a la educación.

Fuente:  Natalia Díaz Nieto.  

Consultora Empresas Familiares, Gestión Humana, Trabajadora Social

Natanieto14@yahoo.com