¡Saludos! Soy un ejecutivo de 58 años. Actualmente soy gerente general de una multinacional en la que he desarrollado mi carrera en los últimos 20 años. Durante este tiempo, no he tenido problemas de ingresos; he disfrutado de un salario alto y excelentes bonificaciones. Tengo un nivel de vida acorde con mis ingresos. Tenemos la casa de nuestros sueños en un buen sector, varios vehículos, viajes periódicos al extranjero y hace algunos años adquirimos una segunda casa en la costa de Samaná.
Hasta ahora he podido cubrir todos los gastos, incluyendo los compromisos financieros de viviendas y vehículos, con mi salario, aunque siempre contando con los ingresos extraordinarios y con el acceso al crédito que mi posición permite.
Mi problema es el siguiente: acabo de enterarme de que el próximo año la empresa para la que trabajo cerrará sus operaciones en el país, por lo que – si bien recibiré una apreciable cantidad por concepto de prestaciones laborales – el ingreso sobre el que he construido mi vida, desaparecerá. Me aterra pensar qué pasará cuando este ingreso se interrumpa. ¿Qué puedo hacer? Ejecutivo al borde de un ataque de nervios
Estimado Ejecutivo al borde de un ataque de nervios: Para hacer frente a la realidad que ya tienes a la vista, esto es lo que te recomendamos:
1. Reestructurar tus activos: Tu portafolio de activos – mayormente compuesto de propiedades no productivas – representa una carga de gastos que solo puedes sostener con tu nivel actual de ingreso activo; por tanto, toca hacer cambios. Por suerte, tu portafolio cuenta con activos valiosos que, probablemente, te permitirán sacar ventaja en este cambio.
2. Ejercicio comunitario de aceptación de la nueva realidad: Como el ingreso recurrente desaparecerá, toda la comunidad tendrá que reestructurar sus hábitos de consumo. Debes vencer la tentación de postergar esta decisión por un deseo de protegerá tu familia de los efectos del ajuste; aunque en realidad, mientras más tarde impongas los ajustes, mayor será el daño que les estarás haciendo.
3. Cambiar tu mentalidad de ejecutivo a inversionista: Debes aprender a generar ingresos como gestor de tus inversiones y no a partir de tu trabajo como ejecutivo. Esto implica un cambio importante de mentalidad y debes estar dispuesto a educarte para ello.
4. Luego de reestructurar los activos, atender los pasivos: Probablemente la reestructuración de activos implique liquidar algunos de los que están y adquirir nuevos activos que estén más alineados con la realidad que está a la vuelta de la esquina. Esto implicará también reestructurar los pasivos que tienes. Idealmente, esta reestructuración
pudiera saldarlos, de forma que puedas afrontar la nueva etapa sin carga financiera y con un nivel adecuado de liquidez en tu portafolio.
5. Generar un plan financiero comunitario: La vida de tu familia seguirá sucediendo, y habrá nuevos riesgos a los cuales hacer frente; por lo tanto, debes construir un mapa completo que aborde estos riesgos – salud, carreras de los hijos, llegada de los nietos, cobertura de gastos en base a ingresos pasivos – y que se vaya actualizando periódicamente. Te felicitamos por tu valentía al mirar de frente esta situación que la vida te ha puesto. Mira hacia adelante, sin dejar de lado las lecciones del pasado. Te deseamos la mejor de las suertes.
Escribe tus dudas y preguntas a: info@revistamidinero.com.do
Por: Cristian Burgos y Paulo Herrera Maluf
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