Si estás atravesando un proceso de separación o estás pensando en tomar la decisión, una de las variables que debes evaluar y para la cual debes prepararte, es para asumir de manera individual la carga de tus finanzas personales que anteriormente era compartida.
Mientras vivimos la etapa del matrimonio
Mientras compartimos la vida con otra persona, normalmente en el matrimonio, hay innumerables proyectos que se manejan juntos y lo ideal es que se compartan ingresos, gastos, deudas y que de igual manera se ahorre de manera compartida, siendo este el sueño de cualquier pareja.
Ahora bien, una de las realidades a las que miles de parejas se enfrentan cuando se toma la decisión de disolver el matrimonio, no es solo la perdida emocional, sino también asumir la obligación de a re-definir la situación financiera de la pareja y replanteársela de manera personal.
Si esta es tu situación, lo primero que te sugerimos es que hagas un análisis calmadamente de tu situación personal y empieces a identificar tus ingresos y los ahorros que tengas. En segundo orden, debes hacer un listado detallados de tus gastos recurrentes, luego identificar cuáles seguirás asumiendo tú y cuáles serán gastos comunes de la antigua pareja. Con esta información clara, tendrás las herramientas para establecer tu propio presupuesto personal.
En primer lugar
Según el portal finanzaspracticas.com.co, antes de iniciar el proceso de divorcio, debes considerar lo siguiente:
- Honorarios de abogado y asesoría legal. Dado que un divorcio es un trámite legal, requerirás la orientación y representación de un abogado. Consulta a varios profesionales, para conocer sus tarifas y los servicios que ofrecen. Antes de contratar, solicita que te expliquen en qué consiste el proceso, cuánto tiempo tarda en promedio y en qué actividades se verá involucrado.
- Repartición de bienes. La repartición de los bienes dependerá del régimen bajo el cual contrajeron matrimonio. Reúne todos los documentos que certifiquen esta información, como acta de matrimonio, escrituras de inmuebles, facturas y todo aquello que confirme la propiedad de tus pertenencias
- Documentos. El proceso legal requerirá la presentación de muchos documentos. Asegúrate de tener todo en orden. Si te falta algún papel, considera el costo de su tramitación y el tiempo que deberás invertir para conseguirlo
- Cuentas bancarias mancomunadas. El dinero que exista en cuentas bancarias mancomunadas también debe considerarse un bien a repartir. Una vez decidido, acude el banco para clarificar el nuevo status de la cuenta, ya sea que la den de baja o quede a nombre de una sola persona
- Extensiones de tarjetas de crédito. Es el mismo caso de las cuentas mancomunadas; deberán decidir si continúan con este esquema o si cancelan las extensiones
- Servicios compartidos. Considera que también deberán decidir acerca de los servicios que compartían juntos; por ejemplo, la membresía del club o del gimnasio. Probablemente puedan conservarlos por separado; investiga si eso te genera una cuota adicional.
Llegó la hora de la organización
Con el fin de buscarle siempre el lado positivo a las cosas, este es el mejor momento para establecer metas a corto, mediano y largo plazo.
Toma una libreta y apunta todo lo referente a tus ingresos, gastos y deudas. Es importante marcar un punto de inicio, señalando claramente con qué cuentas y qué necesitas. Establece un plan realista de cómo vas a alcanzar tus objetivos.
Prioriza. Haz una lista de todo lo que necesitas. Identifica cuáles son necesidades reales y cuáles son gustos o deseos. Te sorprenderás al descubrir que muchas cosas eran gustos adquiridos, objetos o servicios que realmente no necesitas, pero que a tu pareja le gustaban. Da prioridad a todo aquello que es indispensable para que vivas de forma decorosa.
Presupuesta. Sabiendo cuánto tienes y qué necesitas, podrás establecer tu presupuesto mensual. Es probable que al principio la mayor parte de éste se destine a gastos. Con disciplina, en poco tiempo lograrás equilibrar de nuevo tu situación financiera.
Protege tu crédito. Si debes formar o robustecer tu patrimonio, considera el crédito como una alternativa para adquirir bienes duraderos y propiedades. Asegúrate de pagar a tiempo tus tarjetas de crédito o cualquier otra deuda. No sólo estarás evitando el pago de recargos o penalizaciones, también estás mejorando tu historial crediticio, lo que te dará acceso a créditos más amplios.
Ahorra. Siempre destina un porcentaje de tu presupuesto para el ahorro. En un principio puede ser un porcentaje menor, pero deberás comprometerte a incrementarlo conforme avance el tiempo. Esta cantidad te permitirá enfrentar con solvencia cualquier imprevisto; con esto, a mediano y largo plazo, podrás destinarlo a proyectos mayores.
Recuerda que los acuerdos son mejor alternativa que las disputas. Si pueden acordar cómo repartir los bienes, ambos se verán beneficiados con un trámite más corto y tranquilo. Para proteger tu patrimonio, es recomendable dejar todos los acuerdos por escrito.
Definitivamente un proceso de divorcio no es una situación sencilla y agradable; sin embargo, como cabeza de familia estás llamado a seguir adelante, a no dejar de soñar y a aprovechar la coyuntura para que, en caso de que tengas una vida económicamente desorganizada, puedas establecer un antes y un después en tu vida.
por Julia Gómez | juliagomez@revistamidinero.com
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